AGRICULTURA Y VIDA RURAL

La continua desaparición de los pueblos rurales es un problema que se acentúa cada vez mas si no se le pone remedio. Se vuelve muy complicado buscar una solución que agrade a la mayoría, ya que no se puede obligar a nadie a vivir donde no quiere. Las personas que quedan en la mayoría de estos pueblos son personas jubiladas y que trabajan las tierras mientras la vejez se lo permite. La agricultura esta infravalorada en la actualidad; los productos agrícolas se encarecen, aumenta el precio de los carburantes y los herbicidas y abonos están por las nubes . Si no se pone remedio y reinventamos una solución nos resultará muy costoso combatir los porcentajes que los intermediarios ponen. Los agricultores nos tenemos que poner en marcha, cada vez, por ejemplo, va a ser mas difícil el quemar los restos de las podas y sulfatar las malas hierbas. Una posible solución al problema de la quema sería aprovechar los restos agrícolas y triturarlos convirtiendo esta materia en un manto de abono que no deje germinar las malas hierbas y así evitarse la necesidad de sulfatarlas. Con una chipeadora se podrían evitar los posibles problemas que puedan derivar de dichas tareas. Esto puede ser una solución para los problemas que puedan surgir de los efectos que los precios ocasionan al no alcanzar lo que se debiera para recuperar lo invertido en su manutención. Los agricultores no pueden asumir el desfase que hay con los precios. En el mercado todo sube menos los productos agrícolas. ¡ Debemos parar la desertización de los pequeños pueblos rurales i buscar medidas que remodelen el sector agrario para que vuelva a ser viable como modo de vida!