miércoles, 5 de agosto de 2015

EL DEPORTE MÁS CRITICADO, LA CAZA

Los ecologistas que no quieren poner un euro de su bolsillo para sembrar comida para los animales y quieren que se deje de cazar no saben lo que dicen. En la zona donde yo vivo, se necesita de los cazadores para sembrar comida para los animales y mantener a raya los animales que dan problemas a la agricultura. Los cazadores siembran el campo todos los años de su bolsillo para dar de comer a los animales de caza y así evitar que bajen a los campos, y hagan daño a la agricultura. A pesar de ello, los jabalís y los arruís entran en los campos por la noche y se comen los almendros y otras frutas, destrozando las áreas que se han destinado parra la hortaliza y haciendo agujeros donde han allanado para la recolección de la aceituna. Por lo que si no existieran los cazadores, habría que inventar algo parecido. El cerebrito que ordenó la suelta de ardillas, que se comen los nidos y no dejan pajaritos aparte del prejuicio al agricultor. Como las ardillas están protegidas no se pueden controlar y se convierten en una plaga. Los animales que no son autóctonos no se deben soltar, como el arrui, la ardilla o el mapache; se debería hacer un estudio antes de la suelta y evaluar los pros y los contras. El arrui lo han traído de Africa a sierra Espuña y desde allí se han extendido, los mapaches no se de donde los han traído pero ya se van viendo. He sido cazador más de treinta años, y no me arrepiento de ello, no se puede meter a todos los cazadores en el mismo saco. Si no existieran, en la zona donde yo vivo, los agricultores tampoco existirían. Hay políticos que ya están buscando la manera de acabar con los cazadores, y si acaban con ellos, acaban con los agricultores. Hay zonas que se han dejado de cazar perdices por haber demasiada pendiente y no solo no se han repoblado sino que ha caído su población. Creo que en algunas zonas el cazador no es visto como un deporte si no como una forma de vivir, aunque sea reprochable, no tengo nada contra los ecologistas pero tampoco contra los que cazan; los respeto. Finalmente, si se decide quitar la caza menor, la perdiz será la más afectada, pues los cazadores lo primero que dejaría de hacer sería sembrar y labrar. Y la perdiz que depende de ello casi desaparecería. Respecto a la caza mayor se tendría que mantener los recechos y las batidas de los arruis y jabalis, para que no se convierta en plaga. Pese a lo que se diga, sería peor el remedio que la enfermedad.

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