En uno de mis sueños, pienso en que no seré olvidado cuando muera, que seré recordado por echos y no por el nombre. He buscado una manera de atrasar el cambio climático, pero los más allegados a mí no confían lo suficiente como para gastarse dos o tres mil euros que vale una chipeadora o trituradora. He pensado en darle un uso a los dátiles de Elche, que ahora no se le saca ningún provecho, incluyendo dos artículos de la comarca.
He soñado en levantar este pueblo y no dejar que desaparezca, intentando inculcar la necesidad del turismo para salvar el empleo.
Yo no soy tan inteligente como mi hermano menor, que ha escrito y le ha puesto música al himno del pueblo aprobado por todos los vecinos.
Llevo tiempo intentando hacer una recopilación de recuerdos de los más mayores del pueblo para publicarlos.
Estoy intentando conocer a algún deportista que me de su opinión sobre el trayecto de una carrera. Hay un camino con mucha pendiente que no sé si sera apto para correr, ya que tiene una pendiente muy pronunciada y no se puede subir corriendo, solo andando.
Mi gran ilusión sería hacer una ruta turística, saliendo del pueblo y terminando en el pueblo.
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